Juan Nader Habib - Un líder que hace la diferencia

Gracias a su visión como empresario Juan Nader Habib  jamás se dio por vencido, esta fue la fortaleza que lo catapultó al éxito, que lo hizo impregnar su huella personal en un negocio que desde entonces ha dejado huella y que hoy es su gran legado.

¿Cuál fue la labor que determinó el destino de su empresa?

Su pasión, Nader Habib literalmente supervisaba todo el ciclo de venta: Desde tomar medidas a un cliente, cortar y hacer los moldes de las prendas, revisar la calidad de la fabricación, la entrega y cobranza. También se daba el tiempo para comprar la materia prima y llevar el control de las finanzas, la nómina y mantener una buena relación con sus empleados.

Fue justo en la década de los ochentas cuando tuvo la gran visión de involucrar dentro de la empresa a sus dos hijos, Jesús Antonio y juan Gerardo, en este período se cambió la razón social a Uniformes de Tampico. Después de este cambio el negocio siguió creciendo, hasta lograr captar el mercado de uniformes dentro del  corredor industrial con empresas transnacionales.

Un gran proyecto de expansión

A principios de la década de los noventas le enseñó a su tercer hijo Nicolás Eduardo todo lo relacionado con el negocio, el progreso continuó gracias al excelente trabajo hasta y concretarse la apertura de una segunda y tercera sucursal en la ciudad.

En 2006 iniciaron un amplio proyecto de expansión y apertura de sucursales foráneas con sedes en todo el país; tan sólo en el Golfo había seis, quince en el Norte, ocho en el Sur, siete en el Pacífico, cuatro en el Bajío y doce en el centro del país.

Al completar más de 60 sucursales la empresa ya contaba con presencia, excelente prestigio y liderazgo nacional gracias a que continuaron atendiendo las necesidades y requerimientos que demandaban los clientes en las diferentes regiones de la República Mexicana.

Desde ese entonces y hasta la fecha el servicio de sus empresas entrega rapidez a mayoristas, bordadores y clientes brindando siempre la mejor calidad, precio y puntualidad; manteniendo todo bajo control para responder a las exigencias de su mercado.

Símbolo de Trabajo Mexicano

Y es por eso, que la fábrica de 3 mil 500 metros cuadrados se convirtió en un símbolo de trabajo, excelencia y responsabilidad que alberga también las oficinas del corporativo, un centro de distribución de  2 mil 750 metros cuadrados donde se almacenan más de 750 mil prendas disponibles para entrega inmediata y un centro de bordado y serigrafía que engrandece la imagen presentación y distinción de las empresas.

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